domingo, 16 de octubre de 2011

Tibieza

Conocido ese angel tibio que llega, nuevamente, para despojar esta piel, estas manos, estos pies, esta mirada con cicatrices y esta plenitud de remolinos de luz.
Sin caricias como acompañante de los caminos desconocidos observa calmo ese desmembramiento tenue pero acelerado. Piensa, anhela, en acunarla y desgarrar esa existencia.
Congelado el instante donde la suplica para no retornar se ahoga y es porque ir es llegar nuevamente.
Suplica tibieza de no arrastrar lo que se descontinua y desde sus entrañas lo desafía.
Abraza recuerdos de esa piel, de esas manos, esos pies y esa plenitud de remolinos de luz no se va a apagar, porque ir es llegar nuevamente.
Ya no acuna, ese ángel, sueños de inmortalidad porque él es el único que no duerme en su alma y es donde se siente desafiado.
Su tibieza es indiferente al conocer ese secreto de regreso y la invitación esporadica para jugar a la muerte es su mayor anhelo.
Angel tibio conocido aun debes esperar para acunar y desgarrar dulcemente esa -esta- existencia.
Ir, donde regresaras, es el circulo que caminamos -jugamos- juntos desde siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario