domingo, 16 de octubre de 2011

Tibieza

Conocido ese angel tibio que llega, nuevamente, para despojar esta piel, estas manos, estos pies, esta mirada con cicatrices y esta plenitud de remolinos de luz.
Sin caricias como acompañante de los caminos desconocidos observa calmo ese desmembramiento tenue pero acelerado. Piensa, anhela, en acunarla y desgarrar esa existencia.
Congelado el instante donde la suplica para no retornar se ahoga y es porque ir es llegar nuevamente.
Suplica tibieza de no arrastrar lo que se descontinua y desde sus entrañas lo desafía.
Abraza recuerdos de esa piel, de esas manos, esos pies y esa plenitud de remolinos de luz no se va a apagar, porque ir es llegar nuevamente.
Ya no acuna, ese ángel, sueños de inmortalidad porque él es el único que no duerme en su alma y es donde se siente desafiado.
Su tibieza es indiferente al conocer ese secreto de regreso y la invitación esporadica para jugar a la muerte es su mayor anhelo.
Angel tibio conocido aun debes esperar para acunar y desgarrar dulcemente esa -esta- existencia.
Ir, donde regresaras, es el circulo que caminamos -jugamos- juntos desde siempre.

martes, 4 de octubre de 2011

Placida

Pulverizarla, para revelarla, en millones de estrellas de cada cielo es aun así esa luz desconocida.
Golpe certero desde la altura menos inmediata. Ecos de palabras ajenas aturden el dormir. Repite el brusco golpe y enceguece sueños.
Ahí se encuentra placida en sus aguas tranquilas. Flota en cielos de ilusos conocedores del tiempo y les susurra formulas para descubrirla.
Migajas de estrellas para los conocedores del tiempo y reta a otro golpe certero.
Placida al pulverizarla, en un nuevo cielo, pero aun esa luz es desconocida.

sábado, 1 de octubre de 2011

Hipopotamo

Simbólicamente empezar con había una vez seria irónico pero real. El hipopótamo estara en algún cajon del olvido - cuesta recordar - o sellado en el firmamento de una ciudad puente.
Un hipopótamo observado - acechado - por ojos negros a la conquista que enfocaban disimulos de un libro de tapas verdes.
Por eso, había una vez un hipopótamo olvidado en un cajón de recuerdos y no se encuentra.
Ciudad puente que extravió sentidos de risueños halagos de presentación y las letras siguientes se esfumaron en la partida demorada.
Cuesta recordar pasos en corridas y sobre todo que había una vez un hipopótamo.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

(continuara IV)

Cielos limpios. Cielos de eternidad sobre la imaginación de cada noche. Alturas exploradas en cornisas imaginarias.
La nulidad de pensamientos hacer mirar a través de una ventana y barajar las palabras exactas para continuar.
¿Hasta qué punto uno se puede involucrar en escenarios donde el protagonismo pega directo en el estómago?
Las miradas danzaban en todas las direcciones en donde hubiese un hueco que fuera el salvavidas para detener  el aroma a pelea.
¿De dónde se conocían tanto y tan poco?
Desde la infancia de las rayuelas de tiza sobre el asfalto caliente. No, lo reconocería por sus movimientos. Pero se detuvo a pensar que en ningún momento ese cuerpo vacilo un movimiento, salvo la respiración.
Cielos apagados. Cielos de extrañezas agarradas en las vísceras. Bajar a profundidades perdidas y ese extraño que continuaba a su lado.
 -Si tanto me conoce, sabe que mi especialidad fue nunca esperar a nadie. Menos un desconocido- sonrio.
Sentados, sin mirarse, se medían en cada exhalación de ese aire limpio.
Alguien ajeno a ese recuadro observa, mide cada milímetro de las figuras y se hace palpar.


domingo, 4 de septiembre de 2011

Calma sangrante

¿De donde la encuentras?
Danza sobre una estela de candidez su pelo escondido. Bella en su calma.
Hace de un día la eternidad para esa inquietud picante.
Su quietud espanta al delirio de su ultimo sueño donde el intruso se ahogo desorientado.
Soñada sobre una estela que danza sobre el bosque sombrío y ella ríe cinicamente.
Perdida en su sombra donde la búsqueda juega a las escondidas con su pelo.
¿De donde la buscas?
Buscada esa danza calma y cándida en noches perdidas de marcha incesante.
Cae en una pausa la única lagrima atrevida, osada, para desplegar un sentimiento puro en el tiempo cíclico.
Sangrante seria su herida calma, pero danza en una estela de placer.
¿De donde la esperas?
Calma atemorizante en sus ojos delineados y su perfume sin descifrar en noches perdidas de marcha incesante, agobia.
Sangrante la belleza de un nuevo amanecer que elige regalar en una caricia.

martes, 2 de agosto de 2011

-me devoraron en sueños-

En pausas rápidas comienza a deslizarse el placer que dejan tus manos tibias - sera solo el sueño que comienza a despuntar -
Susurros secretos se escriben en las paredes y sonríes sobre ese pelo - sera solo el sueño que comienza a repuntar -
Elevarse en tus brazos es llegar a alturas donde el vértigo no estremece estómagos sino que desafía a tocar las estrellas - sera solo el sueño que comienza a fundirse -
Devorar centímetros de figuras en la oscuridad que detiene la respiración y tu perfume se impregna en los poros - sera solo el sueño que comienza a expandirse -
Lo intenso del color rojo transpira bajo tus miradas y callar gritos internos brotan en lagrimas - sera solo el sueño que comienza a estallar -
El calor de tu luz interna embellece cada beso que me devoran en realidades soñadas.

viernes, 22 de julio de 2011

Transportarse

Calidamente en posición fetal, con su ángel detrás, comenzara a experimentar.
Reposa su sien en el piso frío y medita para encontrar el momento preciso para empezar.
Su ángel le brinda las caricias mas amorosas y espera a que despunte el comienzo.
Se estira en cámara lenta, ese dedo, como pidiendo permiso y una lagrima lava la frialdad en donde se recuesta.
¿Como sera tocar el dolor?
La luz de ese ángel le ilumina el trayecto, de ese dedo, hasta su llegada a esa superficie. Lo siguiente es parte a experimentar.
Se hunde, semejante a una impresión, pero no a una profundidad extrema. Queda en el borde.
No se siente nada. No hay un sin rumbo.
Ese ángel continua con sus caricias para que siga avanzando.
¿Un dolor sin dolor, sin reacción?
Se avanza sobre un camino limpio y no hay miedo.
Mas cálida, aun, la posición fetal y la sal de esas lagrimas pone en blanco su figura.
Sin sensación de cuchillos que abren carne, agujas que perforan o astillas incrustadas sabe que el dolor es efímero.
No existe tocar el dolor y su angel abraza a esa figura que ya no esta en posición fetal.
La transporta a otra vida y lo que deja en esta es su regalo puesto en lagrimas.

jueves, 21 de julio de 2011

Oponente

Adentrarse en un sueño para batallar la perdida es un anuncio de venganza.
Se acerca sigilosamente el intruso, la distracción de otra búsqueda lo hace invisible, situándose en su costado próximo. A su oponente.
Se huele al intruso casi con el desagrado de la repulsión cuando graciosamente en algún instante mínimo de un lejano presente hubiese creído que era el aroma mas dulce.
Vigilando que la proximidad no sea arrebatada, la gente del lugar esta alborotada y no deja ver, pero si se puede sentir.
Comienzan las palabras. Palabras que rebotan. Palabras sin la menor valentía de lastimar, porque se ignoran, esta ocupado. El oponente esta ocupado. Ya se ocupo hace tiempo.
¿Se dió cuenta que esa mirada lo salto en el instante que no se provoco reacción alguna?
Al creer perdida la batalla en la realidad se adentró en los sueños del oponente, pero ahí es todo mas rápido y áspero, dificulta el respirar.
Las palabras se ahogan,  se pierden en llantos, salen retorcidas para chocar en paredes, se elevan en gritos esas palabras y la mirada no gira, intruso de sueños.
El conjunto de palabras, no tienes nada para perder, se fueron.
Cayo en la realidad y se dió cuenta que ya se había marchado para otro sueño, donde nada se pierde.
Sale de ese sueño derrotado sin pelear porque el oponente que fue a buscar ya lo saludaba del sueño de enfrente.

sábado, 9 de julio de 2011

Risueña

El alba despunta lagrimas de risueña alegria y bajo un abrazo el desconsuelo se desvanece.
Ensortijado el color negro exala vivencias, el perfume puro de tu piel bajo la luz.
Tu alma vibra acordes del pasado y al aire se dibuja el movimiento de manos inquietas.
Mirada complice. Disfrutar de ella misma desde la fidelidad de la comprensión.
Recuesta tus propias fantasias y las bailas al ritmo de besos.
Pies golpeteando el piso y sin perder la atención a ese punto fijo que no llega a distraer.
Y tus fantasias, realidades, bailan al ritmo de besos.

jueves, 30 de junio de 2011

Ellas

Ojos cerrados en un suspiro ensordeciendo sentidos. Sabe que a ellas las debe mantener  vivas. Ellas son su esclavitud.
Reconoce a una desde su nacimiento, a la otra desde sus entrañas. Calida una, otra fría por falta de oportunidades.
Cuando estará preparada para aceptar que las ama. Mora yace en su mirada inmediata y Dominga reposa en sus manos cerradas.
La continuidad del color mora resplandece en su sonrisa y la complicidad de saber que nada, nadie las descubrirá nunca. Cual de ellas, Mora o Dominga,  es ese alma volátil.
Esa alma cabe en un puño suave. Reposa en cada mano que se ofrezca como abrigo, pero vuela rápido.
Las moras yacen aun firmes en tierra, aunque ella haya sido derribada hace tantos años. Se incrustan en paseos de sensaciones por ese enorme patio. Caminar sobre él, es no haberse marchado nunca.
Mora y Dominga lo saben. La que escribe es cada una de ellas. Sin cordones umbilicales que cortar se aferro a esa dualidad, Dominga y Mora.
Aunque sonria, creyendo saber conocerlas se resistiran igual a que las acepte a ambas en su alma.
Libre ese alma, tan veloz para reposar en manos ajenas y volar a otras mas desconocidas aun. Pero es su esencia ser errática, sino moriría de aburrimiento.
Ellas saben que las ama, como si fuese ella misma.
Ellas son ella. La libertad las hace esclavas de una vida hacia otra.


miércoles, 15 de junio de 2011

No se (lo mas acertado)

Sobre la facilidad de las palabras te has esfumado. Comprensible las posturas impostadas.
Dibujado en un borde, continua mirando hacia abajo.
Mano sin sostener pasiones desacertadas. Sabor sin mi color favorito.
Lo obvio de una voz hueca - que se remontara detrás de esos ojos -
El placer de una ausencia tan esperada. Descansar al fin.
Buenas palabras para esfumar la ultima imagen.
Radiantes palabras a iluminar nuevo camino.

lunes, 23 de mayo de 2011

En el aire

Llorar porque aun permaneces en el aire enrarecido.
Difícil es aceptar la ausencia permanente.
Llorar juntos. Llorar a la distancia.
Tan insípida la tristeza de lagrimas cortas, que el cinismo siempre gana en la primer ronda.
Risa. Risas y mas risas. La tristeza inspira risas.
Alegría de que ya no permanezcas en mi aire.

jueves, 19 de mayo de 2011

Mi estrella

Mi estrella tiende a retrotraerse permanentemente.
¿Como te explico que a veces quiero ser otro?
Soy tu sentido absoluto a lo insignificante.
Soy tu fobia que asfixia.
Soy tu antisocial problemático.
Mi estrella tiende a decaerse permanentemente.
¿Como te explico en esta charla cibernetica que amo y odio lo que soy? Luz infinita.
Sensación de expansión.
Luz que alimenta.
Repulsión excitante y extrema.
Soy tu sentido insignificante a lo absoluto.
Soy tu fobia que respira asfixia.
Soy tu problemático antisocial.
¿Como te explico que me encuentro y desencuentro en mi propia estrella?

miércoles, 18 de mayo de 2011

Fragmento

Sobre el vidrio frio exalan ellas perpetuas.
Duerme en su regazo, acarician el suave pelo.
Cambiando el gesto y continúan perpetuas.
Brota en el corazón el nacimiento máximo.
Fragmento de un pertenecer popular.
Somos y no somos, en lo que vivimos como mandato.
Fragmento de imagen a fotografiar.
Sigue durmiendo con su abrigo suave.
Suma un gesto y ellas perpetuas.
Tímidas. Exalan sobre el vidrio frio.
Fragmento de un mandato que no se elige.
Gesto cansado y congelado.
Armonía sonando sobre las espaldas y calladas están.
Duerme en un regazo de piel suave.
Tus palabras perpetuas salen para terminar en amor.
Nace el fragmento que dibujas en el piso.

domingo, 15 de mayo de 2011

Mi carta, tu carta, la de ellas y un nosotros también.

Carta sin fecha – para poner fecha –
“La noche, supuestamente, fue mi elegida para arribar en tierra firme.
Entre corridas de caballos para llegar a tiempo al parto queriendo evitar que naciera en la calle.
Me olvidaba de saludarte destinatario y no por ser indiferente a  tu lectura callada para descubrirme porque sin la certeza de ser segunda o tercera estoy escribiéndote igual.
Contarme de mí es terminar contando de ti y tomaras estas hojas para cortarte con mi imagen ya invisible en tu corazón dolorido.
Ya sabes que naci de noche. ¿Coincidencia en ese detalle con alguien más?
Ultima entrega de una noche apurada por un cambio de estación.
Descubrirme es saber que ellas se están mirando en el espejo desde niñas y jugando con los caprichosos cambios del paso de la edad.
¿Qué edad tendré para ti cuando repose en tus brazos?
Una por una leerás estas hojas cansadas para poder verme alguna vez.
Luego de mi nacimiento todo el resto lo conoces.
Conoces el rompecabezas de mi esencia de niña, adolescente y la mujer que esta mirándote ahora.
Si eligiera llorar, lo haría por ti, pero no puedo hacerlo porque la tibieza de tu boca sostiene mi sonrisa.
Llegaras a conocerme hasta los huesos porque la entrega fue sin resistencia.
Demonios batallaste con tus palabras. Ensordeciéndome de sensualidad.
En estos momentos, cada vez que puedo escribirte, ellas duermen.
Una lo hace tranquila en el vientre y la otra dormita en impacientes ideas.
Con ellas he visto muchos cielos – con una de ellas ingrese al cielo de su primer amor y fui amada –
Distintas ubicaciones de la Cruz del Sur que ahora posa en medio de pechos que amamantaron  con sangre.
Me dieron muchas ventanas donde miraron en silenciosas lunas el cambio de cada semana.
Una me dio el principio en meros detalles de felicidad pisando moras calientes y la otra me dio un fin – El Fin – barrancoso de la promesa de un amor eterno.
La lluvia de cada lugar era de la temperatura del aire que entrara por los poros de la piel de cada una de ellas.
Supe del amor incondicional de un padre callado por el dolor. Sentada al lado de una de ellas y a la derecha de él.
Escuche de la ira de palabras ahogadas de una infelicidad de un par de puños sobre preguntas indefensas de la otra.
¿Sera el primer miedo encapsulado en mi vientre?
Es muy temprano para responderte esa pregunta y es premonitoria la muerte de una de ellas si susurro la respuesta a tus ojos.
Cuando el tiempo se detiene adonde se tendrá miedo de avanzar. Fue la primera pregunta que me hizo.
¿Cómo encastrar tres mujeres en sentimientos?
La alegría de saber y tener la compasión de amar lo imperfecto hace que dos mujeres sean una.
Lo volátil de los sentimientos tienen el poder de encerrar personajes multifacéticos y enfrentarlos en la diversidad de los sueños.
Querer a esas tres mujeres hacen lo imposible poner el fin a una de ellas.
Hablaran, todo comienzo es con palabras.

sábado, 14 de mayo de 2011

Trascendencia

Relatar sentimientos y sentidos sin la subjetividad de lo soñado, es saber que se esta escribiendo una real despedida.
Preguntas calladas en tus labios morderás y evitaras al cielorraso que las responda. Esa mano que te tomo por primera vez, sigue firme sobre tu cara mojada por la lluvia sepulcral.
Esperare que la carta escrita de forma desprolija y arrebatada llegue a mis manos y saber del amor guardado por miedo.
Por instantes sientes como mi mirada esta pegada sobre el papel en blanco y el libro que reposa sobre mi pecho tiene el regalo de cada latido de mi corazón. Latidos que extrañaras al querer sentir tranquilidad.
¿Estas almas de donde se reconocen como inseparables? Hoy tengo mi alma en silencio. Hoy estarás en silencio.
Cada elección en mi sangre corriendo y lo que hierve internamente son cada una de mis llamadas silenciosas. Si tomara estas hojas - si lo hubiese hecho - con sus manos amorosas, Mauro, hubiese leído por segunda vez a la incondicionalidad del tiempo.
Un rictus semejante a una sonrisa, se marca en sus labios amados y reconoce ese primer beso entre los tantos que ha regalado.
Reconocería en esa letra que no se dirigen a él - consciente - sino a su alma y cree esposada. Solo estaba acoplada a otra.
La que le relataría una historia sobre un hombre y una mujer, decretada desde tiempo atras. Una historia que trasciende a él y ella.
El nombre de esa mujer, protagonista, simple - mero detalle personal -
Si ella hubiese tenido que escribir un cuento, no lo haría. Hubiera sido como espiar a dos amantes unidos en una sola figura.
Lo imposible de describir es nunca haber podido surcar su corazón, pero ya estaba instalada.
Inquietantes sus ojos por avanzar, con la ansiedad anudada en el estomago, hacia el secreto a develar. Solo debería haberse preguntado si lo hay y dejar de buscar.
Esa mano, protagonista, solo le adelantaría que su mayor miedo había desaparecido y era saber que tuvo la posibilidad remota de conocerlo, aceptándolo tal cual es.
¿Hay almas gemelas?
Era un si, cuando le escribía a ella. Me estoy relatando.
En una pausa, ella, sabe que él mira un cielorraso - ¿Una foto quizás? - para encontrar respuestas al porque continuaba su perfume en el aire. Ese mismo perfume que impregno su cuerpo la primer noche, la infinitud de noches, que se amino a soñar con ella.
Pero todavía ese cielorraso no le sabría responder donde la vio por primera vez.
Ella pudo ver a Mauro, sepulcralmente, una tarde nublada y no lloraba el cielo.
Un color opaco fotografiaba ese hombre parado en un precipicio tapado por la tierra firme.
Mordiendo lagrimas, Mauro, esperaba el rescate. Un acople decretado desde tiempo atrás.
Sin reconocer esa sensación de muerte, presionaba sus pies para al menos sentir que podía enterrarse también. Ella no lo dejaría - ¿O si? -
Mauro sentiría, bajo esa penumbra, que había perdido vida.
Ella sabría que su corazón no había muerto con esa perdida, enterrada bajos los pies de él. El amor estaría parado a su lado, envolviéndolo, pero a una distancia de milímetros los separaba y de forma graciosa.
Manos. Se encontrarían. Dejarían de esperarse, de vagar.
El sentiría que esa mano pequeña lo sacaría de ese dolor en otra vida pasada. En su presente la razón primaba por sobre lo que sentía.
Dibujarían en papel, en el aire. Ambos dibujarían. Crearían palacios solitarios en su interior, aguardando la luz que alimentaria la calidez añorada.
Lo regañaría en meditaciones. Todas las palabras serian condicionantes al final de la lectura.
Ella hubiese prometido un cuento, pero no lo haría.
Las manos pequeñas soltarían - soltaran - el sueño de otro.
Esas manos trascenderían en otras manos, dejando en esa tarde de sepulcro la imagen de un hombre de una vida pasada, pero no presente.
La trascendencia es ella misma.

jueves, 7 de abril de 2011

La tristeza no inspira

Pintura roja rasgada en uñas por el movimiento apresurado, se posan en teclas. El mismo color que refleja el espejo de esa luz bajo consumo. Muecas itinerantes en todo un rostro y acentuadas en la boca que exhalada humo.
El ayudante esta desplegado en la solapa, cómplice de cada duda y veloz para los resultados al momento de subrayar en rojo.
Sonríe porque divaga en su mente. Busca alrededor un tema interesante y la música la distrae adonde quiere permanecer sentada.
El humo se aburre y se apaga para llamar la atención. Suspira, otra vez a encender el fuego del vicio.
La hora le indica que la tristeza no inspira.
Acomoda su pelo y decide dormir.

jueves, 3 de febrero de 2011

Mymy, Rita y Zolo

Dilucidar en que momento la arena dejo de bajar por ese reloj no es algo que quite el sueño a Zolo. Ahora no puede. Esta ocupado en su rutina de subir y bajar.
Mejor es dejar esa linea de tiempo - impaciente, inquieta - acompañada de contenidos pintados de verde como lo mas familiar.
Amante de dos mujeres, separadas por ingenuas escaleras. Así lo elige Zolo y mantiene la dulzura de una conquista, cibernetica, fuera de un tic tac mudo.
Leves sospechas hay por un perfume, enrarecido y casi contaminado por marcas, desconocido en las manos de ese hombre, Zolo, cuando las toca. Y la arena sigue inmóvil con la ansiedad transpirada por terminar la agotadora rutina diaria.
Tropiezos, seguro los hay, para llegar a Mymy. Bajadas apresuradas para abrazar a Rita - tropiezos y bajadas, tal vez puestos en desorden, por no saber si Mymy esta arriba o Rita abajo -
Cuanto amor por ellas y es el mayor freno que no anima a Zolo ni siquiera cruzar la idea de que haya una sola, única.
Llegara el día, en que sus mujeres ciberneticas, crucen esa linea - impaciente, inquieta - para ser tiempo pasado pero sin antes regalarle a Zolo un día sin subir y bajar.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Erase un paseo

Era un domingo de verano furioso en la ciudad de La Plata. Objetivamente bella. Subjetivamente con poco sentido de orientación por caprichosas diagonales.
Diagonales, que en estas épocas, pasean a sus propios residentes o rezagados de sus ciudades y el día en noticias anunciando que había récord de inscriptos para seguir creyendo en las oportunidades del saber.
Imponente su altura para llegar a Dios se encuentra ella frente a una plaza, pero la imaginación bastardeada de la niñez la compara con el castillo de un mago ganador de estatuillas.
Noche fresca que invitaba al paladar a probar algo nuevo. Nuevamente la imaginación de infancia compara su plato de colores en comida hecha por un ratón francés. De fondo Bob Marley, en casi sombras rojas, meneaba sus rastas y el Sr. Desaparecido en democracia todavía no era la noticia de la semana, solo su gorra inmaculada retratada en blanco y negro.
Un copetin de ida y vuelta repleto, pero un helado era mucho mejor.
Erase un paseo de pocos kilómetros de distancia y el este nos invitaba, con un 273 de carruaje, a mirar de izquierda a derecha como turistas ilusionados. Nuestro guía señalaba su vida en cada metro que se avanzaba y hasta un galpón olvidado se llevo miradas de cortesía.
La menudez de las figuras, dos femeninas y dos masculinas, engrandecidas por sus propias sombras, caminaban hacia la pequeñez interna plasmada en edificios pintorescos.
Llegamos a la tierra inmortalizada por la mujer de un descamisado y regalo que aun esta intacto. Esa república que alguna vez debe haber soñado y que la ficción de todo lo pequeño, que no pierde inocencia, se rompa para ser realidad.
Nuestro propio vídeo se empezaba a filmar y el sol era la cámara que nos plasmaba la piel en cada paso. Pero un tercer ojo le hacia sombra a Ra y se robaba cada imagen que un cartel declaraba como prohibido. Tal vez deba entender, ese cartel también verbalizado, que en la niñez nada es prohibido y romper el mandato es mejor que jugar al ladrón-policía.
Toda la miniatura de sillas, cámaras de diputados ajustadas, cárceles muy limpias, rezar pero sin acceder a un altar también prohibido y las colectividades representadas en barbies del tercer mundo en donaciones de doble apellido fue retratado para el recuerdo. Todo sé ajustaba a nuestros cuerpos de malabaristas para poder encajar nuevamente en la niñez, aunque la altura se vio golpeada solo una vez.
La madera de un tren apretado, con sus vías también oxidadas, recorría estaciones cerradas y la similitud de lo real impactaba por primera vez. Fascinante, para esa mujer de un descamisado, el paralelismo con las ciudades recorridas por ella en tren y esas estaciones también hoy cerradas.
Diversiones en un parque oxidado pero el volar nos hacia pisar la tierra como el lugar mas seguro, para seguir jugando a la competencia entre un tercer ojo y Ra que captaban risas del aire.
Un regreso mimado, por un paseo, en la república del alma de cada niño.

A Lucia, Luis y Javier.